La Prometida del Depredador

No deberías haber cruzado esta línea, Elisha, si no querías que fuera así”. Un brazo robusto rodeó su cuerpo oscilante. Su cabeza se volvió nebulosa y un intencionado y dulce suspiro le fue arrancado. “¿Cómo diablos me he metido en esta situación?”, recordó Elisha. Esto nunca había sucedido antes. ‘Sí, lo recuerdo’. Su futuro en el que se convertiría en la falsa concubina de un hombre demoníaco de la misma familia, y sería devorada hasta la muerte, incluso hasta la médula ósea. Un futuro en el que la familia ducal de los Cartier se ve envuelta en una lucha de poder y se fragmenta. Para evitar ese futuro, Elisha se lanzó a Lucerne, el archienemigo de su vida anterior. Sí. No había ningún problema. Ella conocía a este hombre, antes y después de su regresión. Ella ya sabía que era el maníaco más notorio del Imperio. Elisha, de 20 años, debe 30.000 monedas de oro (unos 15.000 millones de won en moneda coreana o unos 15 millones en dólares). Tras retroceder en el tiempo, para evitar una vida infernal por culpa de las deudas, se convierte en la hija ilegítima más capaz del mundo y visita a Lucerne, la archienemiga de su amo. “¿Qué quieres de mí?” “Por favor, préstame algo de dinero. Y… hazme tu subordinado. Te daré toda la información que tengo”. “¿Por qué debería confiar en ti?” “Me entregaré como garantía”. Lucerne escuchó a Elisha y la observó en silencio. “De acuerdo, pero yo decido cómo tratar la garantía”. “…….” “En primer lugar, cásate conmigo”. “…… ¿Eh?” Elisha tampoco se lo esperaba. Que su transacción de información se convirtiera en un contrato de matrimonio.